viernes, 29 de agosto de 2008

Reflexiones Agosteras

Ahora que ya casi ha terminado Agosto, que se cuelan cada vez más a menudo esos días fríos y nublados entre el calor seco de Madrid. Ahora, que para muchos es el final del 1año, me llegan muchas preguntas a la mente, pero hay una que se abre paso entre las demás, ocupando casi toda esa región dubitativa de mi cabeza. ¿Cómo será el año que viene?

Al menos dos cosas tengo claras: Primero, que este año que comienza a partir de septiembre, no será como el año pasado. Eso lo tengo bastante claro. Año Erasmus solo hay uno, y… aunque a mi parecer mi cuerpo y mi animo habrían aguantado otro sin dudarlo, mi cabeza sincera me dice que el punto de inflexión ha durado lo justo y como todos sabemos, las cosas como mejor se disfrutan es en su justa medida. Lo segundo es una reflexión que me ha llegado al asimilar por fin, que el año que he tenido de nuevas experiencias ha acabado. Dicha reflexión es la siguiente, me tengo que declarar terminantemente prohibido volver a la rutina que tenia antes de Roma. Me niego en rotundo.

Como los años pasan, creo que me toca mirar al frente y poner la vista en algo más que el próximo mes, la próxima semana santa, el próximo año, es decir, mi vida a medio plazo. Porque aunque lo que elija ahora no tiene porque ser definitivo, es claramente en este momento cuando tengo que probar las cosas que me gustan, y saber si de verdad mis pasiones podrían ser algo mas que un hobby, es decir, si podrían llegar a ser mi vida.

Se que pensáis que quizás quede aun un tiempo para eso, y que podría seguir gastando aun mis 22 años quemando mi cuerpo entre barras de bar los fines de semana. Bueno, por una parte puedo decir que estoy cansado de fiesta, fiesta fiesta, me apetece cine, reír, hablar con los amigos, compartir historias, todas esas cosas que no se hacen en una discoteca. Pero, me pongo a mirar las fotos que tengo en mi ordenador y digo… quiero dejar yo la fiesta? no no no. Pero si deseo que algo cambie en ese aspecto. No quiero cosas por obligación. No me gusta salir porque sea viernes o sábado. Las mejores fiestas son las que no se va por rutina si no porque quizás ese día te levantaste con animo, o porque escuchaste una canción en la radio que te hizo bailar y no quieres perder ese ritmo en el cuerpo. Esos tendrían que ser los verdaderos motivos por los que salir de fiesta, no por un nombre propio en un día de la semana.

Por suerte, tengo bastantes y muy buenos amigos como para poder disfrutar de tantas cosas tan diferentes. Esto es lo que mas claro tengo de todas mis reflexiones agosteras. Entre todos haremos que este 2008-2009 sea increíble. Y ya el agosto que viene volveremos a plantearnos todo esto.




Un beso y un gran abrazo a todos. Gracias por leer mi blog, en serio.





1: He de explicar que como a muchas personas les pasa, a mi también me ocurre que preferimos contar el año desde que se nos acaban las vacaciones mas largas que tenemos, es decir las de verano, así como los niños nuestro año se equipararía a su curso.